Estaban dos niños conversando y uno le contaba al otro:
- Mi
abuelita siempre me cuenta muchos cuentos, historias de cosas que a ella
le han sucedido, y otras que no le han sucedido, porque mi abuela sabe
muchas cosas, ella dice que, ¡es que ha vivido tanto! Un día me llamó
para contarme algo. Me dijo que hay personas que respetan la manera de
pensar, de hacer las cosas y llas decisiones de los demás, aunque no
estén de acuerdo o no piensen igual, a esas personas se les llama
tolerantes, sí, tolerantes, así dice mi abuelita que se llaman a esas
personas, pues como en la vida tendremos muchos conflictos, y quizás
pocos amigos, tenemos que aprender a aceptar como son y piensan los
demás.” -
-“¿Si? Oye, que complicado es eso. A ver, explícame, por favor.”-
-“Bueno,
pues dice mi abuela que si no fuéramos tolerantes seríamos como el
perro y el gato, que siempre están peleando. Y entonces ella me recitó,
sí porque mi abuelita también me recita poesías muy bonitas, me recitó
esta:
Entre un perro y una gato
sin gran asombro escuché
una enorme zaragata
por un sabroso panqué
-“¿Abuelita, por qué los gatos y los perros siempre quieren pelearse?”- le pregunté
-”Porque son intolerantes uno con el otro”- me contestó.
-”¿Qué quiere decir eso?” - volví a preguntarle
-“Que
no se aceptan que uno haga lo que cada cual quiera”-, me contestó -“ya
te expliqué, la tolerancia es una cualidad personal que significa que
unos respeten las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son
diferentes o contrarias a las propias”-
-“Y los gatos y los perros son intolerantes uno con el otro, ¿no es así?”- le pregunté yo
Y
mi abuelita me aconsejó: -”Así mismo. Tú nunca seas intolerante con tus
compañeros, porque entonces no tendrás amigos, y serás como el perro y
el gato que nunca pueden ser compañeros.”-
Tolerar es respetar el criterio de los demás, aunque no
estemos de acuerdo. Por ejemplo cuando juegas en el cole y la mayoría
decide jugar a un juego que a ti no te gusta, debes ser tolerante y
aceptar jugar con ellos. Eso mismo pasa en la familia, si hay un
intolerante se producirán discusiones desagradables para decidir el
lugar del paseo, de las vacaciones, etc.
Las abuelitas, casi siempre, son personas tolerantes, porque
ellas han vivido mucho y conocen cómo hay que actuar para llevarse bien
con los amigos.
Terminaremos la actividad coloreando un dibujo para la abuela y dedicándole unas palabras...